Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo
Potenciar la igualdad: recursos legales para la seguridad y la salud de las mujeres en el lugar de trabajo.
El Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo es una conmemoración significativa que resalta la importancia de un ambiente laboral seguro y saludable como un derecho humano fundamental. Establecido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)1, este día se celebra anualmente cada 28 de abril buscando promover la sensibilización y la prevención de accidentes laborales y enfermedades profesionales a nivel global; asimismo, tiene como prioridad crear una conciencia social para disminuir los riesgos y daños que puedan sufrir los empleados y profesionales en el campo laboral en todo el mundo. Esta fecha también es propicia para rendir tributo a todas las víctimas de accidentes laborales, así como a aquellas personas que sufren enfermedades ocupacionales, como consecuencia del desempeño de sus funciones, además, se enfatiza la responsabilidad compartida entre gobiernos, empleadores y trabajadores para crear entornos de trabajo seguros y saludables, reafirmando el compromiso con la mejora continua de las condiciones laborales para todos.
En el anterior contexto, cabe destacar que la igualdad de género es crucial, especialmente en lo que respecta a la seguridad y salud de las mujeres en el lugar de trabajo. Las iniciativas legales y los recursos disponibles juegan un papel fundamental en el fortalecimiento de la protección laboral para las mujeres, abordando desafíos específicos como la ergonomía, la salud reproductiva, la violencia de género en el trabajo, pues es de sobra conocido que las mujeres enfrentan riesgos específicos en el lugar de trabajo debido a diferencias biológicas y sociales, así como a la segregación ocupacional y las dobles cargas de trabajo doméstico y profesional, en ese contexto, reconocer y abordar estas diferencias es crucial para garantizar su protección y bienestar.
En México, la protección de la salud de las mujeres en el lugar de trabajo está contemplada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en leyes específicas como la Ley General de Salud, la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres y Ley Federal del Trabajo, las cuales buscan garantizar un ambiente laboral seguro y libre de violencia.
La Ley Federal del Trabajo proporciona un marco legal que garantiza la igualdad de derechos y obligaciones para las mujeres, incluyendo protecciones específicas durante el embarazo y la lactancia, así como la prohibición de emplear su trabajo en condiciones insalubres o peligrosas. La legislación anteriormente referida, ha evolucionado al ritmo de los constantes cambios en la sociedad, por lo que a derechos laborales de las mujeres corresponde y en específico respecto de la salud y la seguridad en el trabajo que desempeñan las mujeres, siendo un ejemplo claro de ello la adición de la última fracción del artículo 283 de la Ley Federal del Trabajo publicada en el Diario Oficial de la Federación el 24 de enero de 2024 que a la letra establece lo siguiente:
“Artículo 283.- En materia de seguridad y salud, las personas empleadoras tienen las obligaciones especiales siguientes:
…
XIX. Observar las disposiciones aplicables de las normas oficiales mexicanas en materia de seguridad y salud en el trabajo, especialmente, en el caso de las mujeres, mujeres embarazadas o en lactancia y la prohibición de exponer a las personas menores de edad a riesgos para la salud.
La persona trabajadora podrá rehusarse a la prestación del trabajo, sin que ello le ocasione pérdida o disminución del salario, cuando exista peligro inminente de daño para su seguridad y su salud.
El Instituto Mexicano del Seguro Social podrá celebrar convenio con las personas empleadoras para el cumplimiento de las obligaciones señaladas en las fracciones VI, VII, primer párrafo, y XIII del presente artículo, conforme a las disposiciones aplicables de la Ley del Seguro Social.”2
Este marco normativo es un ejemplo de cómo los recursos legales pueden empoderar la seguridad y salud de las mujeres en el lugar de trabajo, asegurando un trabajo decente que implica un entorno seguro. En la reforma citada en el párrafo que antecede, el espíritu de las y los legisladores mexicanos fue el de establecer mejoras en las condiciones de trabajo y reforzar las medidas contra la discriminación laboral, se buscó promover la igualdad de género y mejorar la justicia laboral, alineándose con los compromisos internacionales de México y la agenda de género global. Además, se ampliaron los derechos en cuanto a la maternidad y se implementaron políticas para un balance más equitativo entre la vida laboral y personal. Este marco normativo es un ejemplo de cómo los recursos legales pueden empoderar la seguridad y salud de las mujeres en el lugar de trabajo, lo anterior implica condiciones óptimas y seguras para que cada mujer pueda desempeñar su labor dignamente. En esencia, resulta imprescindible que las mujeres conozcan estos recursos y cómo pueden ser aplicados en sus lugares de trabajo para asegurar un entorno laboral seguro y saludable.
Para potenciar la igualdad de los recursos legales para la seguridad y la salud de las mujeres en el lugar de trabajo, es fundamental adoptar un enfoque integral que abarque tanto la legislación como la cultura organizacional. En primer lugar, se debe garantizar que la legislación laboral vigente proteja explícitamente los derechos de las mujeres, incluyendo disposiciones contra la discriminación y el acoso, y promueva un ambiente de trabajo seguro y saludable. Además, es crucial que estas leyes se apliquen efectivamente, lo que requiere un sistema de supervisión robusto y accesible para las trabajadoras.
La formación y sensibilización en igualdad de género dentro de las empresas es otro aspecto clave. Esto incluye la capacitación de los empleados en todos los niveles, desde la alta dirección hasta el personal operativo, para reconocer y prevenir situaciones de discriminación y acoso. Asimismo, es importante promover la igualdad en los roles de liderazgo y decisión, asegurando que las mujeres tengan las mismas oportunidades de ascenso y participación en la toma de decisiones.
Los programas de mentoría y apoyo a la carrera profesional de las mujeres también pueden ser herramientas poderosas para fomentar la igualdad. Estos programas pueden ayudar a las mujeres a desarrollar las habilidades y la confianza necesaria para avanzar en sus carreras y asumir roles de liderazgo.
Por último, la colaboración entre el gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado es esencial para crear un entorno propicio que apoye la igualdad de género en el lugar de trabajo. Esto puede incluir incentivos para las empresas que demuestren un compromiso genuino con la igualdad de género, así como campañas de concientización que destaquen la importancia de un entorno de trabajo inclusivo y respetuoso para todos. Con estas medidas, se puede avanzar significativamente hacia la igualdad de recursos legales para la seguridad y la salud de las mujeres en el lugar de trabajo.
DRA. VERÓNICA GLORIA ACACIO TRUJILLO
Magistrada Consejera del Poder Judicial
del Estado de Quintana Roo.
Cancún, Quintana Roo, Abril 2024.
[1] www.ilo.org/global/lang--es/index.htm-idOrganizaci%C3%B3n_Internacional_del_Trabajo
[2] www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LFT.pdf